Una oración ajustada no es de la circunferencia un oscuro mandamiento que aclaran al azar los obstinados. La búsqueda ajustada muévese vital; tanto, como la estética búsqueda.
En las encanecidas cosas no cuenta el hombre-ser como los adelantados se hallan en las conmociones constelados. El pensamiento no ha sido más que un puente de guerra sometido al bombardeo incesante de mis enemigos. No me he esfumado por eso. Ni me he refugiado en la fe. Tiemblo y temblaré parado con brío de caballo desconfiado.
Debido a que dialogo con los paisajes, a que me dejo acariciar por la brisa, a que hablo con los árboles y a que envidio la pobreza de los pájaros, se ríen de mí.
Pero pondero la circunferencia. Y la acoto. Y la achato para poder burlarme así de sus proezas lamentables.
A menudo digo, mirando unos ojos grandes o unos luceros dormidos y bien serenos, que no tengo más recuerdos que aquellos sembrados en el huerto clandestino de mis sueños.