Detrás de ese guapo sol evadido a las seis de la mañana, algo me esperaba: un trámite, un papeleo, quién sabe… Una contrariedad. Pero al tiempo que abría la ventana, para inspirar su salud, percibí de inmediato que una garrafal frazada oscura se abalanzaba sobre nosotros inexorable, para luego descargar, con mucho ímpetu, sus inmensas lágrimas, abortando mi intento liberador y haciendo que las palmeras me hicieran muecas (de mofa) con sus pechos mojados y plateados. Luego el sol, algo tímido, hizo presencia de nuevo, es verdad, pero con una actitud como muy carente de ánimo.
La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia. Aristóteles
martes, 4 de agosto de 2009
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1 comentario:
Muy buenooo!!!!!!!
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